--- Tramo inferior: Información (datos organizados, pero aun6sin estructura)
---- Base: Datos (unidad básica de información, sin contexto alguno)
Cómo ya se ha dicho en los comentarios, todo conocimiento de Planck (cúspide de la pirámide) es precedido por conocimiento de chófer (base de la pirámide). Primero es necesario recabar datos, luego organizarlos en unidades mayores (información), luego estructurar esas unidades de información en un macroconjunto coherente (conocimiento), y, si es es suficientemente competente, ser capaz de abstraer e interiorizar ese conocimiento para hacerlo casi inconsciente (sabiduría).
Me viene muy bien en este momento. He reconocido mi escacez de conocimiento .Soy un chofer aunque a menudo pretenda ser Planck. Soy estudiante universitaria , siempre he sacado buenas notas y he destacado de cierta forma, pero eso me trajo consecuencuas negativas, me generó un conformismo, me llevó a creer que sabia y no interesarme por profundizar mucho más allá. No quiero divagar, lo que quiero decir es que me valia de mi memoria, para ganarme todos los exámenes pero al final de cuentas no interiorizada el conocimiento como bien explicas en el post, pero me estrellé con la realidad, con mi realidad al conocer a un verdadero Planck y darme cuenta que soy una farsa. Ahora estoy en un momento neurálgico( espero que sea mi imperio romano) tengo una sed por aprender, devorar libros; se qué a los ojos de los demás pueda ser tarde para empezar ( estoy a menos de 2 años de graduarme de mi carrera), pero quiero hacerlo y hacerlo bien. Me voy a esforzar, por perfeccionarme en lo más minimo, volver esas lagunas de conocimento en amplios vastos oceanos de enriquecimiento. Quiero ser Planck.
Las fórmulas mágicas, como comentas, que aportan un conocimiento superficial pueden ser útiles para rasgar un poco la superficie de una temática y evaluar si de verdad queremos avanzar más o dejarlo ahí. Pero efectivamente, el conocimiento va mucho más allá y es cuestión de dedicación. Buen artículo.
Como siempre, ¡buenísimo! Gracias por compartir, Sergio. Hay algo que me gustaría compartir para conocer tu opinión. Como tú, valoro la profundidad en el conocimiento y personalmente se me da mal parlotear de algo que no conozco demasiado. Sin embargo, en cierto modo admiro a quien puede hacerlo. Creo que, especialmente en el mundo laboral, a menudo necesitas la habilidad del chófer de Planck, aprender rápido y de forma superficial, para poder tener una visión general de muchos temas. Si intentas tener una visión profunda de cada tema, te acabas quedando a medio camino. Es decir, creo que Plank y el chófer tienen habilidades diferentes, y dominar las dos te permite decidir qué batallas quieres luchar/profundizar, y cuáles no. (Eso no quita que estoy de acuerdo en dejar el ego y reconocer el nivel que tienes.) Me encantaría saber qué opinas :)
Me parece súper interesante lo que comentas, Álex. Voy con tres ideas:
(1) Por seguir con la analogía, hay que ser chófer para llegar algún día a ser Planck. Dicho de otra forma: no se puede llegar al conocimiento profundo sin antes pasar por un conocimiento superficial. En mi caso, escribo sobre algunos temas de los que hace una semana no sabía nada. Mi idea escribiendo es atravesar esa fase de chófer lo antes posible. Si me equivoco en algo, que lo haré muchas veces, tengo personas leyéndome que no dudan en tirarme de las orejas y señalar mis fallos.
(2) Hay veces que el chófer vende mejor las ideas que Planck porque tiene mejor don de palabra y mejores habilidades comunicativas. Pasa mucho en el mundo empresa. Como la otra parte desconoce, se deja llevar (tampoco le queda otra) por las apariencias. Normalmente las apariencias son un buen indicador para navegar la realidad, pero hay algún chófer que es capaz de engañarnos, y algún Planck, que por su falta de habilidades comunicativas, parece un ignorante.
(3) Planck sólo hay uno, y especializarte en un campo hasta tal extremo implica renunciar a otras muchas disciplinas. Es el debate de amplitud o especialización. Para mí la respuesta está en los perfiles híbridos que combinan varias disciplinas con diferentes niveles de profundidad. El problema/s que quieres resolver suele ser una mejor guía que las disciplinas, que olvidamos con frecuencia que son categorizaciones necesarias para no ahogarnos en el infinito del conocimiento.
Me ha hecho conectar muchas ideas que tenía revoloteando. Gracias por el comentario :)
¡Gracias por la respuesta, Sergio! Totalmente de acuerdo con lo que comentas. Me guardo dos ideas que me han interesado especialmente:
- Las apariencias como indicador para navegar la realidad. Me choca como veo a mi alrededor una polarización sobre este tema, hay para quien las apariencias lo son todo y quien las evita a toda costa (odia tanto aparentar como que los demás aparenten). Rara vez veo un punto intermedio en el que alguien respete a pesar de las apariencias. Son una variable clave para bien o para mal.
- Aprender a partir del problema que quieres resolver. Me ha encantado, y me va a ayudar mucho a priorizar.
Así es esa extraña sensación de creer que sabes cosas sólo porque has oído hablar de ellas. O de creerte listo por estar leyendo unas líneas de un libro con algunas ideas profundas. Ahí, si somos un poco honestos y conscientes de nuestra vanidad, es cuando nos damos cuenta de que esa ilusión de conocimiento no es más que la muestra de nuestra ignorancia.
Creo que esta dicotomia entre Planck y el chófer encaja perfectamente con la idea de la pirámide del conocimiento de Ackoff, donde:
- Cúspide: Sabiduría (conocimiento interiorizado y abstraido)
-- Tramo superior: Conocimiento (información mentalmente estructurada)
--- Tramo inferior: Información (datos organizados, pero aun6sin estructura)
---- Base: Datos (unidad básica de información, sin contexto alguno)
Cómo ya se ha dicho en los comentarios, todo conocimiento de Planck (cúspide de la pirámide) es precedido por conocimiento de chófer (base de la pirámide). Primero es necesario recabar datos, luego organizarlos en unidades mayores (información), luego estructurar esas unidades de información en un macroconjunto coherente (conocimiento), y, si es es suficientemente competente, ser capaz de abstraer e interiorizar ese conocimiento para hacerlo casi inconsciente (sabiduría).
Para reconocer que no sabes hay que tener mucha humildad y creo que hoy en día el problema es que se carece de este valor entre otros.
Me viene muy bien en este momento. He reconocido mi escacez de conocimiento .Soy un chofer aunque a menudo pretenda ser Planck. Soy estudiante universitaria , siempre he sacado buenas notas y he destacado de cierta forma, pero eso me trajo consecuencuas negativas, me generó un conformismo, me llevó a creer que sabia y no interesarme por profundizar mucho más allá. No quiero divagar, lo que quiero decir es que me valia de mi memoria, para ganarme todos los exámenes pero al final de cuentas no interiorizada el conocimiento como bien explicas en el post, pero me estrellé con la realidad, con mi realidad al conocer a un verdadero Planck y darme cuenta que soy una farsa. Ahora estoy en un momento neurálgico( espero que sea mi imperio romano) tengo una sed por aprender, devorar libros; se qué a los ojos de los demás pueda ser tarde para empezar ( estoy a menos de 2 años de graduarme de mi carrera), pero quiero hacerlo y hacerlo bien. Me voy a esforzar, por perfeccionarme en lo más minimo, volver esas lagunas de conocimento en amplios vastos oceanos de enriquecimiento. Quiero ser Planck.
Si todavía no has acabado la carrera es de todo menos tarde. Mucho ánimo con el camino para ser Planck. El primer paso ya está dado.
Las fórmulas mágicas, como comentas, que aportan un conocimiento superficial pueden ser útiles para rasgar un poco la superficie de una temática y evaluar si de verdad queremos avanzar más o dejarlo ahí. Pero efectivamente, el conocimiento va mucho más allá y es cuestión de dedicación. Buen artículo.
Pienso lo mismo, Antonio. Las fórmulas mágicas suelen ser buenas introducciones a un tema.
Gracias Sergio. Muy bueno
Que buena historia, mucha verdad
Como siempre, ¡buenísimo! Gracias por compartir, Sergio. Hay algo que me gustaría compartir para conocer tu opinión. Como tú, valoro la profundidad en el conocimiento y personalmente se me da mal parlotear de algo que no conozco demasiado. Sin embargo, en cierto modo admiro a quien puede hacerlo. Creo que, especialmente en el mundo laboral, a menudo necesitas la habilidad del chófer de Planck, aprender rápido y de forma superficial, para poder tener una visión general de muchos temas. Si intentas tener una visión profunda de cada tema, te acabas quedando a medio camino. Es decir, creo que Plank y el chófer tienen habilidades diferentes, y dominar las dos te permite decidir qué batallas quieres luchar/profundizar, y cuáles no. (Eso no quita que estoy de acuerdo en dejar el ego y reconocer el nivel que tienes.) Me encantaría saber qué opinas :)
¡Un saludo!
Me parece súper interesante lo que comentas, Álex. Voy con tres ideas:
(1) Por seguir con la analogía, hay que ser chófer para llegar algún día a ser Planck. Dicho de otra forma: no se puede llegar al conocimiento profundo sin antes pasar por un conocimiento superficial. En mi caso, escribo sobre algunos temas de los que hace una semana no sabía nada. Mi idea escribiendo es atravesar esa fase de chófer lo antes posible. Si me equivoco en algo, que lo haré muchas veces, tengo personas leyéndome que no dudan en tirarme de las orejas y señalar mis fallos.
(2) Hay veces que el chófer vende mejor las ideas que Planck porque tiene mejor don de palabra y mejores habilidades comunicativas. Pasa mucho en el mundo empresa. Como la otra parte desconoce, se deja llevar (tampoco le queda otra) por las apariencias. Normalmente las apariencias son un buen indicador para navegar la realidad, pero hay algún chófer que es capaz de engañarnos, y algún Planck, que por su falta de habilidades comunicativas, parece un ignorante.
(3) Planck sólo hay uno, y especializarte en un campo hasta tal extremo implica renunciar a otras muchas disciplinas. Es el debate de amplitud o especialización. Para mí la respuesta está en los perfiles híbridos que combinan varias disciplinas con diferentes niveles de profundidad. El problema/s que quieres resolver suele ser una mejor guía que las disciplinas, que olvidamos con frecuencia que son categorizaciones necesarias para no ahogarnos en el infinito del conocimiento.
Me ha hecho conectar muchas ideas que tenía revoloteando. Gracias por el comentario :)
¡Gracias por la respuesta, Sergio! Totalmente de acuerdo con lo que comentas. Me guardo dos ideas que me han interesado especialmente:
- Las apariencias como indicador para navegar la realidad. Me choca como veo a mi alrededor una polarización sobre este tema, hay para quien las apariencias lo son todo y quien las evita a toda costa (odia tanto aparentar como que los demás aparenten). Rara vez veo un punto intermedio en el que alguien respete a pesar de las apariencias. Son una variable clave para bien o para mal.
- Aprender a partir del problema que quieres resolver. Me ha encantado, y me va a ayudar mucho a priorizar.
Me alegra leer esto :)
muy bueno Sergio, intentare ser menos chofer¡¡
Excelente artículo, Sergio.
Gracias, Gabriel
De nada. A ti
Muy bueno, Sergio.
Así es esa extraña sensación de creer que sabes cosas sólo porque has oído hablar de ellas. O de creerte listo por estar leyendo unas líneas de un libro con algunas ideas profundas. Ahí, si somos un poco honestos y conscientes de nuestra vanidad, es cuando nos damos cuenta de que esa ilusión de conocimiento no es más que la muestra de nuestra ignorancia.
Hay que estar alerta para no confundir el conocimiento del chófer con el conocimiento de Planck. Gracias por estar siempre al otro lado, Carlos :)