El miedo es la emoción más temida. «No hay que temer nada en la vida, solo comprenderlo. Es momento de comprender más para temer menos». Las palabras atribuidas a Marie Curie guían la reflexión de esta semana.
Al acercarse a comprender cualquier idea es importante separar el grano de la paja. Las mejores ideas que he encontrado alrededor del miedo se encuentran en una de las cartas que el filósofo Séneca dedicó a su querido Lucilio.
«No puede aportar gran entusiasmo a la competición el atleta que nunca ha sido magullado; aquel que contempló su propia sangre, cuyos dientes crujieron en el pugilato, aquel que, zancadilleado, soportó todo el peso del adversario y, derribado, no abatió su ánimo, quien en todas sus caídas se levantó más tenaz, ese tal desciende al combate con más confianza».
Comprende mejor el miedo el peleador, que entra dispuesto a morir y a matar en el octógono, que el académico, que teoriza sobre los qualia sentado en su despacho. El trabajo de Ilia Topuria es pelearse, hasta que termine el tiempo del combate o hasta que él o su rival pierdan el sentido. Ilia es de los que ha vivido el miedo. ¿Su relación con esta emoción? Prepararse antes y abrazarlo cuando llegue1.
El miedo te mantiene vivo. En el entorno moderno, muy diferente al hábitat paleolítico en el que tus emociones se forjaron, puede ser contraproducente. Séneca trazó una línea entre miedos reales y miedos imaginados, entre lo que nos atormenta y lo que nos atemoriza.
«…sufrimos más a menudo por lo que imaginamos que por lo que sucede en la realidad».
«…ciertos acontecimientos nos atormentan más de lo que deben, otros antes del tiempo debido, otros cuando no deberían atormentarnos en absoluto; o aumentamos el dolor, o lo anticipamos, o lo imaginamos».
«…fácilmente nos sumamos a la opinión pública; no sometemos a critica los motivos que nos impulsan al miedo, ni los ponemos en claro, sino que temblamos y volvemos las espaldas como soldados a quienes el polvo levantado por los rebaños, en su huida, ahuyentó del campamento o a quienes atemorizó algún rumor esparcido sin fundamento».
La útil división te permite (pre)ocuparte de lo importante. Todos los miedos parecen apuntar a un mismo lugar del que no se habla lo suficiente.
El elefante en la habitación
La muerte.
Al final de la carta, Séneca cita a Epicuro: «Entre otros males la necedad posee también el de comenzar siempre a vivir». Para la búsqueda sensata del placer que propone el epicureísmo, el miedo y las preocupaciones que trae consigo son el principal obstáculo. El conocimiento es también la solución propuesta desde el Jardín. Para acabar de comprender el miedo, Séneca es tajante con Lucilio: «¿qué cosa hay más vergonzosa que un viejo que comienza a vivir?».
Se dice que hay dos vidas y que la segunda empieza cuando te das cuenta de que solo hay una. Tener miedo a morir es tener miedo a renunciar. Acepta que algún día morirás, que no vas a poder vivirlo todo. La muerte te enseña que la renuncia es parte de la vida, la otra cara del compromiso. Cuando dices que sí a ese proyecto, dices que no a todo lo demás. Vive como quieras pero no te limites a existir. Que cuando llegue tu muerte no te arrepientas.
Sergio-.
«Los trabajos a medias, las palabras a medias, los pecados a medias, las bondades a medias son los que han llevado al mundo al desbarajuste en el que está. ¡Vamos, hombre, llega hasta el fondo, dale y no tengas miedo!» — Zorba el Griego
Ilia Topuria en una conversación con Juanma Castaño: «Abrazo mi miedo porque es inevitable. El peligro al que nos enfrentamos en muchas ocasiones es real. Pero para ello debemos prepararnos antes de afrontar ese reto que tenemos por delante. No existe una varita mágica para hacer desaparecer ese miedo».
Sergio, enhorabuena por tu iniciativa de Aprendizaje Infinito. Y gracias, porque es un rayo de luz entre tanto sinsentido.
Yendo al tema de este artículo, Preciada Azancot define el miedo en "El Esplendor de lo Humano" de esta manera: “El miedo es la facultad innata de percibir la amenaza de una posible invasión, amputación o manipulación de algo vivo en ti o en tu entorno. Es la percepción de la fragilidad del perfecto equilibrio natural (armonía) que podría ser alterado por ti o por otros, arriesgando la integridad.”.
El miedo, así entendido, es lo que nos permite estar en Seguridad. Cualquier otra emoción que no encaje con esa definición, seguramente se podría catalogar como miedo "falso", por no responder al estímulo en calidad, intensidad o duración.
Un saludo muy cordial.
Hay un libro 📕 pequeño muy bueno 😊 sobre ello, un clásico. Buen artículo.