Es curioso porque antes de leerlo, he estado escribiendo sobre algo similar durante mi sesión de journaling mañanero. Algo que está en la línea de la cita de ‘The Art of Learning’ que has compartido:
«buscando siempre rivales más fuertes para estimular el crecimiento, pero también es importante seguir ganando lo suficiente para mantener la confianza»
Esta mañana, diferencié dos voces coexistiendo: una inconformista que no se contenta con mis resultados en los primeros 6 meses del año que sabe que quiere más y que puede más. Y otra satisfecha que es capaz de valorar lo ocurrido y darse una palmadita en la espalda.
Mi conclusión es que necesito a ambas, esa que me mueve fuera de mi ‘círculo de competencia’ y la otra, que es capaz de valorar el camino recorrido porque esa es la que me ayuda a no caer en la frustración.
Me gusta lo de las dos voces. A la hora de aprender, es un equilibrio constante entre ambas. Necesitas la voz que te empuja pero también necesitas la que te mantiene los pies en la tierra. Gracias a ti por estar al otro lado, Julia.
Otro gran artículo!
Es curioso porque antes de leerlo, he estado escribiendo sobre algo similar durante mi sesión de journaling mañanero. Algo que está en la línea de la cita de ‘The Art of Learning’ que has compartido:
«buscando siempre rivales más fuertes para estimular el crecimiento, pero también es importante seguir ganando lo suficiente para mantener la confianza»
Esta mañana, diferencié dos voces coexistiendo: una inconformista que no se contenta con mis resultados en los primeros 6 meses del año que sabe que quiere más y que puede más. Y otra satisfecha que es capaz de valorar lo ocurrido y darse una palmadita en la espalda.
Mi conclusión es que necesito a ambas, esa que me mueve fuera de mi ‘círculo de competencia’ y la otra, que es capaz de valorar el camino recorrido porque esa es la que me ayuda a no caer en la frustración.
Gracias por compartir, Sergio. Un abrazo.
Me gusta lo de las dos voces. A la hora de aprender, es un equilibrio constante entre ambas. Necesitas la voz que te empuja pero también necesitas la que te mantiene los pies en la tierra. Gracias a ti por estar al otro lado, Julia.