¿Qué es el estoicismo? ¿Cuáles son sus pilares? ¿Cómo nace? ¿Por qué está renaciendo con fuerza? ¿Quiénes son los practicantes de esta filosofía? ¿Cómo empezar a ponerlo en práctica? ¿Dónde seguir aprendiendo sobre estoicismo?
Aprovechando que estos días he tenido que rescatar del baúl de los recuerdos mis conocimientos sobre estoicismo, voy a escribir esta edición a modo de resumen e introducción a sus ideas. Estoicismo 101.
Hola, soy Sergio San Juan, un aprendiz de por vida.
Bienvenido a mi espacio personal donde cada viernes seguimos jugando al Aprendizaje Infinito.
¿Qué es el estoicismo? ¿Cuáles son sus pilares?
El estoicismo es una filosofía de vida que da dirección a tus acciones y decisiones con el fin último de alcanzar tu florecimiento personal. La propuesta de esta filosofía, llegar a nuestra mejor versión actuando con virtud y manteniendo la calma, queda recogida en la siguiente pirámide.
En la cúspide, la eudaimonia. Un objetivo inalcanzable. Un ideal al que aspirar: nuestra mejor versión. La luz al final del túnel de la que hablaba Peterson. Dos ingredientes serán necesarios para la persecución de este ideal: la virtud y la ataraxia.
La virtud
Para el estoico el bien se encuentra en actuar con virtud. El mal reside en actuar bajo los vicios. El resto es indiferente. Hércules, ideal a emular por algunos estoicos como Epicteto, hizo frente a la encrucijada. ¿Virtud o Placer?
“No te voy a engañar con preludios de placer, sino que te explicaré cómo son las cosas en realidad, lisa y llanamente, tal como los dioses las establecieron. Porque de cuantas cosas buenas y nobles existen los dioses no conceden nada a los hombres sin esfuerzo ni solicitud, sino que, si quieres que los dioses te sean propicios, debes honrarlos, si quieres que tus amigos te estimen, tienes que hacerles favores, y, si quieres que alguna ciudad te honre, debes servirla; si pretendes que toda Grecia te admire por tu valor, has de intentar hacer a toda Grecia algún bien; si quieres que la tierra te dé frutos abundantes, tienes que cuidarla; si crees que debes enriquecerte con el ganado, debes preocuparte por él; si aspiras a prosperar en la guerra y quieres ser capaz de ayudar a tus amigos y someter a tus enemigos, debes aprender las artes marciales de quienes las conocen y ejercitarte en la manera de utilizarlas. Si quieres adquirir fuerza física, tendrás que acostumbrar a tu cuerpo a someterse a la mente y entrenarlo por medio de trabajos y sudores”.
La propuesta de Virtud no es fácil pero promete llenar de significado tu vida. El estoicismo la recoge en sus cuatro virtudes cardinales. Sabiduría práctica para navegar por las diferentes circunstancias de la vida. Templanza para ser tu propio dueño. Justicia como fin, incluyendo la parte social. Coraje para hacer lo correcto sin importar las circunstancias.
La ataraxia
Mantener la calma. El estoicismo propone alcanzarla mediante la imperturbabilidad, un estado donde las emociones no pueden dañar tu serenidad. Este estado pasa por domesticar (¡que no eliminar!) las emociones, empleando la razón para que tu paz mental no se encuentre a su merced.
Actuar con virtud te da la tranquilidad de saber que has actuado correctamente. Estar tranquilo te permite tomar mejores decisiones y te facilita actuar con virtud. Es un círculo virtuoso que te acerca a tu mejor versión. Actuar con virtud y estar tranquilo para florecer como individuo, esa es la propuesta del estoicismo.
Nacimiento del estoicismo
“Al no poder gobernar los eventos, yo me gobierno a mi mismo”. - Michel de Montaigne
Es importante entender el contexto en el que nace para entender esta filosofía. El estoicismo nace en época de cambios e inestabilidad. La Guerra del Peloponeso supone un cambio de liderazgo en Grecia, de Atenas a Esparta. Sin tiempo para recuperarse de la guerra, Filipo II conquista las tierras helenas. Años más tarde, los ídolos caen. Muere Platón, muere Aristóteles y muere el gran Alejandro Magno.
Es en esta época de tiempos difíciles cuando surgen las filosofías helenísticas. A las ya establecidas escuelas platónica, peripatética y cínica, se le suman otras como el epicureísmo, el escepticismo o el estoicismo. Esta serie de filosofías se enfocan, frente al caos exterior, en el individuo y otorgan un papel central a la parte práctica. Ya no basta con aprender a pensar, hay que aprender a vivir.
La historia del fundador estoico ilustra bastante bien su filosofía. Zenón de Citio era un comerciante que sufrió un naufragio. Además de perder sus mercancías y casi su vida, este suceso fue lo que le llevó a interesarse por la filosofía. “Tuve un viaje muy próspero gracias a sufrir un naufragio”. El viaje del estoicismo comienza en la adversidad.
Renacimiento del estoicismo
El estoicismo está en auge. Tres motivos recogen el por qué de la expansión de esta filosofía en el siglo XXI.
El contexto que vivimos es bastante parecido al entorno en el que surgió esta filosofía. La política cada vez nos importa menos. Todavía estamos saliendo de una pandemia mundial. Vivimos otra pandemia de salud mental. Y se comenta que hay una crisis económica en las proximidades. Una filosofía nacida y pensada para la adversidad, ayuda a dar sentido a la vida aunque el exterior se esté derrumbando.
El marketing. Ser estoico es sexy. Divulgadores como Ryan Holiday y Tim Ferriss, le han dado al estoicismo una capa marketiniana que lo hace más atractivo. La filosofía ya no es esa disciplina aburrida hecha por y para académicos. El estoicismo se asocia con éxito, deportistas de élite y emprendedores millonarios.
El paso del tiempo y su constante actualización. El estoicismo está curtido en batalla. Han pasado más de 2000 años desde que Zenón naufragó. Los romanos actualizaron y mejoraron el estoicismo griego. En la actualidad, una nueva ola de filósofos y divulgadores, están mejorando esta filosofía con ideas de otros campos como la psicología cognitivo-conductual.
Practicantes del estoicismo
A lo largo de la historia, hay practicantes del estoicismo de todos los pelajes. Empezaré por los reconocidos como filósofos. El emperador Marco Aurelio, el senador Séneca y el esclavo Epicteto, los tres más conocidos. Musonio Rufo, profesor de Epicteto, complementa el cuarteto. Mencionar también al fundador de la escuela, Zenón de Citio y a su sucesor, el boxeador Cleantes, quizás el menos popular de los seis. Emperador, senador, esclavo, profesor, comerciante y boxeador. Una filosofía de lo más variopinta.
Fuera del grupo de estoicos “oficiales”, muchas personas conocidas a lo largo de la historia han practicado esta filosofía. Destacar a Montaigne, el filósofo de los Ensayos; a Thomas Jefferson, el tercer presidente de los Estados Unidos; o a Rafael Nadal, el tenista con mayor número de Grand Slams de la historia. Se suman a la variada lista un alcalde filósofo, un presidente y el mejor tenista de todos los tiempos.
El carácter estoico también ha llegado a la gran pantalla. Mencionar al director de Hogwarts, Albus Dumbeldore, al mago Gandalf y al superhéroe Batman. Cerrando la lista: un director de un colegio de magia y hechicería, un mago y un hombre murciélago.
3 herramientas para ponerlo en práctica
Los estoicos son personas de acción. No puedo cerrar esta edición sin hablarte de algunas de sus herramientas prácticas. He elegido 3.
Dicotomía del control. ¿Qué puedes controlar? ¿Qué se escapa de tu control? Céntrate en lo que puedes controlar, actuando con virtud. Acepta (¿¡ama!?) lo que no depende de ti. Irvine introduce la tricotomía, incluyendo un tercer grupo de grises, cosas parcialmente bajo tu control. La idea sigue siendo la misma: céntrate en lo que puedes cambiar.
Visualización negativa. Imagina que pierdes lo que tienes. La adversidad inesperada golpea con más fuerza, anticípate. Deja de dar por hecho todo lo bueno. Lucha contra la adaptación hedónica. Agradece cada día los regalos que te ofrece la vida. No esperes a perder lo que tienes para valorarlo, llévale la contraria al dicho popular.
Memento mori. Recuerda que eres mortal y actúa acorde a ello. Tu vida es limitada. Aprovecha el tiempo. Dale prioridad a lo importante. Deja de lado la vanidad y el autocastigo. La muerte es el mayor incentivo para vivir, úsala como recordatorio.
“Todo es más hermoso porque hay un final” - Aquiles en Troya
Recursos y libros sobre estoicismo
No recomiendo empezar por los clásicos. A nivel personal, sigo sin entender muchas partes de las Meditaciones de Marco Aurelio. Empezaría por adaptaciones modernas de las ideas estoicas y luego, si te sigue picando el gusanillo, profundizaría en algunas de las fuentes originales.
Lo primero es mencionar la colaboración con Polymatas que ha inspirado esta edición.
Escucha la primera parte: ideas filosóficas del estoicismo.
Escucha la segunda parte: herramientas prácticas y ciencia detrás del estoicismo.
Lo segundo, recomendarte dos divulgadores actuales en habla hispana: Pepe García y Marcos Vázquez. Con ambos, tuve la suerte de charlar en El Rincón de Aquiles alrededor de esta filosofía.
Para cerrar, recomendarte 5 libros para conocer esta filosofía:
El arte de la buena vida de William B. Irvine. Actualizaciones modernas, como la tricotomía del control, a muchas de las ideas estoicas que han quedado obsoletas.
Cómo ser un estoico de Massimo Pigliucci. Enfoque basado en las enseñanzas de Epicteto e interpretación actualizada de algunas partes de la filosofía, como el vivir de acuerdo a la naturaleza.
Invicto: Logra más, sufre menos de Marcos Vázquez. Combina enseñanzas psicológicas con ideas estoicas. Muy práctico y orientado a conseguir objetivos.
Manual de vida de Epicteto. De los tres filósofos clásicos más conocidos, el que mejor se deja leer.
La filosofía helenística de Carlos García Gual y María Jesús Ímaz. Te da el contexto de la época, del estoicismo y de sus filosofías contemporáneas. El más aburrido de todos. Menos práctico. Solo si de verdad te interesa aprender el contexto.
Hasta aquí este Estoicismo 101.
Nos leemos el viernes que viene,
Sergio -.
P.d: No te olvides que esta filosofía no es la panacea.
Gracias por leer Aprendizaje Infinito.
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El viernes que viene, un nuevo turno en el juego del Aprendizaje Infinito.