Soy lector de Anticulturista porque se acerca al fitness desde los principios. En su newsletter, Pedro no te vende hacks ni la rutina perfecta de entrenamiento. Aprendes cómo funcionan las bases para encontrar soluciones alineadas con tus objetivos personales.
En este post invitado, Pedro explica la idea de fuck you fitness. La antifragilidad llevada a la salud.
Fuck you fitness, por el AntiCulturista
Estás en Aprendizaje Infinito, un espacio donde nutrir tu mente y prepararte para un futuro incierto.
Gestionar la incertidumbre es y ha sido la obsesión de filósofos y divulgadores. Y todos parecen converger en torno a la misma idea: aunque sea imposible predecir el futuro, podemos construir una posición donde el peor escenario no nos afecte, sino que incluso nos beneficie.
Ser antifrágil supone crecer y medrar ante el desorden y la volatilidad.
Como dice Taleb, es mucho más fácil detectar la fragilidad que predecir la catástrofe. ¿Qué ocurre si se extienden rumores sobre ti, o si pierdes un 50% de tus clientes, o si quiebra el banco donde tienes tus ahorros?
Sobrevivir a esos escenarios requiere de varias herramientas, que seguramente estés en proceso de construir.
¿Has invertido en tu educación? ¿Diversificas tus fuentes de ingreso? ¿Posees habilidades que se traducen en dinero, aunque te despojen de todas tus posesiones? ¿Tienes por fin una posición de fuck you money?
Por desgracia, el discurso antifrágil se centra demasiado en lo divino y poco en lo mundano.
Está muy bien operar en entornos de “convexidad”. Quieres apuestas seguras, que te expongan a ganancias exponenciales pero pérdidas limitadas, sin arriesgar tu capacidad de seguir jugando. Quieres jugar a la ruleta, no a la ruleta rusa.
¿Pero qué hay de aquellos escenarios donde la vida pone a prueba tus capacidades físicas?
¿De qué sirve el fuck you money si no puedes trepar para salvar tu vida en un incendio, realizar un sprint para huir o practicar artes marciales para defenderte?
¿Qué importan tus fuentes de ingreso si no eres capaz de disfrutar del deporte sin lesionarte o compartir tus aficiones sin molestias ni dolor?
¿Cómo vas a perseguir una posición de antifragilidad en un cuerpo frágil?
Solo es posible trabajando la antifragilidad en todas las facetas de tu vida.
Alcanzando el fuck you fitness.
Y al igual que el fuck you money, no sirve de nada si nunca dices fuck you.
¿Dices que perdemos fuerza conforme envejecemos? Eso serás tú.
¿Dejaste el tenis por el hombro? ¿O el pádel por los tobillos? Not me.
¿Me estás diciendo que el fútbol es lesivo? Que te den. He fortalecido mis rodillas antes.
Solo es libre aquel que no depende de nada ni de nadie.
El fuck you fitness es la base sobre la que construir tu ansiada libertad, donde la primera atadura que debes romper es la dependencia física. El dolor, la incapacidad, la edad o el miedo ya no eligen cómo te mueves o qué actividad practicas. Eres tú, y solo tú, quien toma esa decisión.
El fuck you fitness se fundamenta sobre los mismos pilares que sostienen una vida dedicada a la búsqueda de la libertad:
Debes perseguir el rendimiento. Todo lo demás es una consecuencia. Entrena como un atleta, no como un culturista.
Un atleta no entrena músculos, sino movimientos y sistemas energéticos.
Tu fortaleza reside en el equilibrio.
¿Qué quiere decir todo esto?
Entrenar como un atleta significa obviar la estética. Como ya sabes por Aprendizaje Infinito, el dinero es una consecuencia de algo más profundo, y llega solo si consigues aportar valor. Del mismo modo, la estética y el músculo es la consecuencia de un cuerpo funcional.
La RAE nos da la mejor definición de “funcional”: eficazmente adecuado a sus fines. Si tu fin es prepararte para la vida, debes entrenar para superar sus retos, y no entrenar como si tu fin fuese posar en una tarima. Lo que lleva al siguiente punto.
Según el entrenador Christian Thibaudeau, un atleta entrena movimientos y sistemas energéticos. El 99% de los deportes, así como el 99% de las situaciones de emergencia, van a requerir un mínimo de capacidad en ciertos movimientos: lanzamientos, saltos, pegadas, sprintar, trepar, nadar, que a su vez podemos desgranar en extensiones de rodilla y cadera o rotaciones internas de hombro, entre muchos otros. Pero estos movimientos no son posibles sin algo que los mueva: tu sistema aeróbico o cualquiera de tus sistemas anaeróbicos.
Pero mejorar ciertas capacidades no es suficiente. El cuerpo humano es un sistema complejo, y como tal, tiende al equilibrio. Añadir o quitar estresores lleva a consecuencias de primer, segundo, tercer e infinito grado que pueden trastocar su funcionamiento. Fortalecer la extensión de codo descuidando la flexión o fortalecer tu rodilla izquierda más que tu derecha acabará descompensando el cuerpo, fragilizándote e impidiendo tu buen desempeño en escenarios inciertos.
Es imposible construir hacia arriba sin una buena base, y el fuck you fitnessserán los cimientos sobre los que alcanzar una libertad tan alta como te propongas.
Al igual que en Aprendizaje Infinito, intentaré acercarte cada viernes a esta idea con artículos gratuitos sobre entrenamiento de fuerza aplicado a rendimiento en prevención de lesiones aquí:
¡Qué iniciativa tan estupenda la de acercarnos a entrenamientos de fuerza! Gracias, Sergio.