«…por suerte tuve la idea a una edad muy temprana de que la forma más segura de intentar conseguir lo que quieres es intentar merecer lo que quieres. Es una idea muy simple. Es la regla de oro. Quieres ofrecer al mundo lo que comprarías si estuvieras en el otro extremo. En mi opinión, no hay ética que sea mejor para cualquier abogado o cualquier otra persona. En general, las personas que tienen esta ética ganan en la vida, y no sólo ganan dinero y honores. Ganan el respeto, la confianza merecida de las personas con las que tratan. Y obtener la confianza merecida es un enorme placer en la vida». — Charlie Munger
merecer:
Hacer méritos, buenas obras, ser digno de premio.
La información inunda Internet pero el conocimiento no te lo regala nadie. Tienes que ganártelo, merecerlo. Tu cabeza te hace trampas para evitar el esfuerzo. Cuando consumes información de forma pasiva tienes la ilusión de conocimiento. Cuando vomitas tus caóticos pensamientos en la hoja en blanco y tratas de ordenarlos, revelas tu ignorancia. Cuando recibes información crees que sabes, cuando escribes te das cuenta de que no.
Integra el conocimiento con tu experiencia. Deja de repetir conceptos como un papagayo y piensa, hazlos tuyos. Coge la idea: lo abstracto, y ponla a prueba en tu vida: lo concreto. Recorre el espacio entre la teoría y la práctica.
Cicerón pensaba que no basta con ganar la lealtad y el aprecio de los demás, que también hay que merecerlo. La gente no es tonta y la función tiene fecha de caducidad. Tu comportamiento silencia tus palabras. Lo fingido acaba cayendo por su propio peso. Merecer es el único camino que sobrevive al hambre insaciable de Cronos.
Crea consecuencias
Morgan Housel titula el capítulo 10 de su último libro Cuando se hace la magia. El miedo, el dolor y la lucha son poderosos motivadores que no podemos comparar con la tranquilidad. «Si no resuelvo esto ahora mismo, vamos a morir todos y Adolf Hitler podría conquistar el mundo» es un incentivo contra el que no se puede competir. El hambre agudiza el ingenio. El pánico del último minuto invoca a las musas. Los tiempos difíciles crean personas fuertes.
Se puede ser una persona fuerte en tiempos fáciles. No hace falta llegar al último segundo para encontrar la inspiración. No hace falta morirse de hambre para mejorar. No hace falta que venga un nuevo Hitler para solucionar los problemas de la sociedad. La épica y el conflicto venden; el dinero se lo queda quién predica el discurso.
El privilegio de nuestro tiempo es poder elegir. Tienes la oportunidad de ser el guerrero en el jardín. Crea las consecuencias que quieres ver en el mundo. Puede ser algo tan sencillo como escribir cada semana. Los pequeños actos se suman y, con el tiempo, superan a las grandilocuentes palabras. Mañana mirarás atrás y te sentirás orgulloso de haber cumplido con tu compromiso incluso cuando no te apetecía. Comprométete con las consecuencias. Átate al mástil.
Las experiencias dejan una huella imborrable. Entiendes el miedo y la desesperación cuando el barro de las trincheras te llega hasta las rodillas. Tienes principios cuando te cuestan dinero. Adquieres conocimiento cuando cometes errores. Crea las consecuencias. Merece la vida que quieres.
Sergio–.
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Gracias por leer Aprendizaje Infinito.
Espectacular! Cómo siempre
"El privilegio de nuestro tiempo es poder elegir. Tienes la oportunidad de ser el guerrero en el jardín. Crea las consecuencias que quieres ver en el mundo."
Me recuerda a la escena de “Salvar al soldado Ryan” , en la que el capitán Miller, moribundo, mira a Ryan, y le pide que sea merecedor del sacrificio que aquellos hombres hicieron por él.