Hola, soy Sergio San Juan, un aprendiz de por vida.
Bienvenido a mi espacio personal, donde cada viernes seguimos jugando al Aprendizaje Infinito.
Después de tres ediciones sobre modelos mentales, me tomo un respiro del tema para hablar de otro que me fascina, la empresa. Hoy, traigo algunas ideas de Peter Thiel sobre la competencia e intento extrapolarlas al ámbito profesional.
Vamos a por ello :)
Vas al colegio, tienes talento y estudias para sacar las mejores notas. Lo logras. Te tienes que especializar y te decantas por derecho. Como tu nota te lo permite, te matriculas en Stanford. Sigues compitiendo para alcanzar los altos estándares del éxito. Vuelves a lograr grandes resultados. Solo te queda un paso más. El último escalón. Trabajar en la Corte Suprema. Un último esfuerzo y la vida resuelta. Pero fallas. Deniegan tu solicitud y te vienes abajo. Estás devastado.
Esta es, en pocas palabras, la historia como estudiante de Peter Thiel. Años después de este tropiezo, cofundó Paypal, empresa que fue adquirida por Ebay por 1500 millones de euros.
“De haber trabajado en la Corte Suprema, probablemente habría pasado toda mi carrera tomando declaraciones o redactando los contratos de otra gente en lugar de crear algo nuevo. Es difícil decir cuán diferente sería, pero los costes de oportunidad eran enormes.”
Vamos a conocer las ideas que, sumadas a esta experiencia personal, han llevado a Thiel a pensar de forma distinta sobre la competencia.
Teoría mimética de René Girard
En los 80, durante su estancia en Stanford, Thiel conoció a René Girard, un profesor de filosofía con ideas bastante novedosas para tratar de entender el mundo. Atento a sus ideas.
Piensas que tú mismo eliges tus deseos. Para Girard, no. Eliges tus deseos en función de los deseos de los demás. Somos máquinas de desear y como no sabemos qué desear, nos fijamos en otros.
Deseamos por imitación y acabamos compitiendo por los mismos trabajos, el mismo estatus y los mismos pisos que el resto. ¿Te suena?
Esta teoría se puede observar en muchas situaciones del día a día. Por ejemplo, cuando dos niños se encuentran en una sala llena de juguetes, tienden a competir por el mismo. Uno ve al otro con un juguete y solo quiere ese. El resto le da igual. Imitar los deseos de otros es lo que nos lleva a competir. Culo veo, culo quiero.
La imitación es inevitable. Es un juego del que es (casi) imposible salir. Elegir a quién imitar, según Girard, es una de las decisiones más importantes que tomamos en nuestra vida.
Crear valor no es lo mismo que capturarlo
“Ganar es mejor, pero todo el mundo pierde cuando la guerra no merece la pena.” Peter Thiel
Los grandes negocios pueden ser malos negocios. Crear valor no basta, tienes que ser capaz de capturar una parte. La mejor forma de no capturar valor es competir. En competencia perfecta, la batalla entre competidores acaba reduciendo los beneficios a cero. El valor se lo queda el cliente, las empresas no capturan nada.
Si eres un empresario, no quieres un negocio en un mercado competitivo. Lo que quieres es un monopolio, donde eres dueño del mercado. Un monopolio donde puedes capturar valor. Hay un ejemplo en el libro que resume esto a la perfección.
“… la aerolínea solo capturaba 37 centavos por pasajero. Google creaba mucho menos valor pero capturaba mucho más.”
Lo que quieres es un monopolio
Imitamos a los que nos rodean y acabamos compitiendo contra ellos. Peter nos anima a salir de la competencia, a construir nuestro propio monopolio. Dominar un mercado desde el que capturar valor. Imitar al raro, al que hace las cosas diferentes.
Pensamientos en voz alta - ¿Cómo lo aplico yo?
Esto se puede extrapolar a la carrera profesional. Si estudias la carrera y el master de turno, ¿qué te diferencia del resto?
Nada. Hay gente como tú a patadas. Eres una pieza sustituible. Estás en un mercado hiper competido. El valor que capturas lo reflejará. En otras palabras, cobrarás menos.
Mis compañeros buscan su futuro en Forempleo, yo lo busco escribiendo esta newsletter y trabajando un buen perfil de Twitter. Independientemente de como me gane la vida en el futuro, para mí la estrategia ganadora es diferenciarme del resto.
Competir es de perdedores y no me gusta perder.
Sergio -.
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Cada viernes, un nuevo turno en el juego del Aprendizaje Infinito.