Sobre la brevedad de la vida, con Séneca | Preguntando a los clásicos #1
Vivir el tiempo
Estás leyendo Preguntando a los clásicos, una sección de pago de Aprendizaje Infinito. Vivimos rodeados de contenido creado en las últimas horas que, en su mayoría, dejará de ser relevante en pocos días. Esta sección contiene ideas que han superado la prueba del tiempo.
Sobre la brevedad de la vida
Séneca comparte con su suegro Paulino sus pensamientos Sobre la brevedad de la vida. Para el pensador estoico, «no tenemos poco tiempo, sino que perdemos mucho.» ¿Dónde lo desperdiciamos? El filósofo enumera su lista: la avaricia insaciable, el sobreesfuerzo en tareas inútiles, el alcohol, la falta de acción, la ambición, la importancia exagerada de las opiniones ajenas, la búsqueda excesiva del lucro, la guerra, la exclavitud voluntaria del agradar al superior, la envidia por lo ajeno, la queja por lo propio y el exceso de dispersión.
«No toda la existencia es vida, sino tiempo.» Siguiendo el razonamiento del cordobés, el reto es vivir el tiempo. Para ello, uno debe ser su propio dueño. Si lees de forma honesta las líneas de Séneca, identificas o imaginas aquello que te esclaviza: «¡A cuántos sus riquezas les resulta una pesada carga! ¡A cuántos su elocuencia y la preocupación diaria por hacer alarde de su talento les hace vomitar sangre! ¡Cuántos están pálidos por causa de los continuos placeres! ¡A cuántos una masa de clientes le rodea sin dejarle un solo instante de libertad! (…) nadie reclama su vida para sí mismo, cada cual consume su vida en beneficio de otro.»
Vivimos como si lo fuéramos a hacer eternamente, malgastando lo único en lo que ser avaricioso es una virtud. Como si fuésemos a recuperarlo, no somos cuidadosos. Nos olvidamos de vivir y nos limitamos a existir. Dejamos que el tiempo pase.